De Piratas y una cubana en elecciones suecas al Parlamento Europeo

Afiche con el rostro de la candidata de origen cubano Mae Liz Orrego, presentada por Folkparti (Partido del Pueblo) a las elecciones de junio de 2009. Foto: Carlos Viamontes

Aunque podía haberlo hecho algunos días atrás,  en bibliotecas u oficinas municipales, he esperado hasta el 7 de junio, día oficial de las elecciones al parlamento de la Unión Europea,  para ejercer mi derecho al voto. Lo he hecho más que por considera el modelo político imperante como el mejor posible, por interpretarlo como el menos malos de los existentes, y sobretodo en homenaje aquellos, que idealizándolo han dado su vida por él, o sufren persecución y maltratos en cualquier lado del mundo.

Es en esta escuela donde me toca votar

Y dada la composición etnica del barrio son tres mujeres de origen extranjero las que custodian la urna electoral, una de ellas se encarga de introducir mi boleta. Foto: Carlos M. Estefanía

He votado  y que me perdonen mis amigos anarquistas o socialistas radicales, pues considero que el acto es mucho mejor que emprenderla con los pasquines o arremeter contra un pobre activista de Folkpartiet, para colmo de origen extranjero,  y romperle la boca al grito de fascista, o racista, como aconteció hace pocos días en la plaza de Shärholmen, no lejos de donde vivo.

Artículo aparecido en el periódico local Södra Sida reportando la agresión de la que fue víctima un miembro del Folkparti por parte de antiracistas en la plaza de Skärholmen, al suroeste de Estocolmo

Y no es que me complazca del todo la lista de partidos a elegir que he visto en mi «colegio electoral»  o con más posibilidades de llevar un parlamentario a Bruselas, a saber:
Socialdemokraterna (socialdemócratas)
Vänsterpartiet (Izquierda.  neomarxista)
Miljöpartiet (Ambientalistas)
Moderaterna (Liberal Conservadores)
Folkpartiet (populistas de origen social liberal)
Centerpartiet (Campesinos de Centro)
Kristdemokraterna (Democristiano)
Junilistan (populistas antieuropeístas)
Sveriedemokraterna (populistas abiertamente antiimigrantes)
Piratapartiet ( una suerte de libertarios del Internet)
Feministiskt initiativ (feministas)
Europeiska arbetarpartiet ( capítulo sueco del movimiento del norteamericano La Rouche)

Resultados preliminares de las votaciones (http://www.val.se/)

¿Si los xenófobos de línea moderada, como Sveriedemokraterna, tienen una organización que les represente, donde está aquí su opuesto real, es decir el partido de los extranjeros y sus descendientes? O mejor que ello, un partido de la  integración de todos los habitantes del reino sea cual fuere su origen.

Y no es que no  exista tal organización: no hace mucho, y con la burla de los medios de comunicación,  más que su respaldo,  nació el Invandrarparti (Partido de los inmigrantes), el cual en las elecciones provinciales de 2006, consiguió sólo un mandato, esto en un país donde algo más del 18 porciento de la población es de origen extranjero y por tanto debería estar representada por ese partido, como lo están los xenófobos de Sverigedemokraterna en más de un municipio.

A la izquierda y junto al Dalai Lama, Alfred De Tavares, nuestro colega de PROFOCA (Asociación de corresponsales extranjeros en Suecia), participante en la fundación del partido de los inmigrantes.

Esto indica que algo funciona mal en el modelo, con independencia de que Invandrarpaeriet debería haberse pensado en términos más conceptuales que substanciales, es decir proponerse, más que como representante del extranjero, de carne y hueso, como una fuerza de lucha contra la discriminación por principio, no importa si por origen étnico, si por edad, si por idioma, si por peso, si por sexualidad o género. Entonces habría ganado el apoyo de todos.

En teoría existe la posibilidad de crear y desarrollar partidos según intereses, pero en la practica el sistema sabe muy bien como neutralizarlos cuando esto representa un peligro para la nación tal y como la entienden sus miembros más antiguos y privilegiados.

En cualquier caso, a los inmigrantes, por mas compasión que despierten,  no les será fácil recibir, la solidaridad de la clase trabajadora, que ve en el un competidor, o el apoyo de  los empresarios de las clases medias y alta, que no pueden vencer las barreras creadas por los socialdemócratas  en su afán proteccionistas del mercado laboral y que les impide emplear extranjeros como fuerza de trabajo barata y bien calificada, ni quieren subsidiarlos  en su forzado desemplo  con más impuestos sobre la renta.

De tal modo que dificilmente recibirán para su causa política  los inmigrantes, ese millon de coronas que entregara en secreto la estrella de ABBA, Benny Andersson a la ex neocomunista y hoy líder de Iniciativa Feminista Gudrun Schyman.

Dicho sea de paso descúbrese en el pacto empresario-excomnistafeminista el interés del poder económico nacido de la industria cultural en la agenda feminista, otro tema para reflexionar.

Y es que al perro flaco del cielo le caen las pulgas, la situación de los extranjeros frente a la sociedad es mucho peor que  la de los internautas frente a las disqueras y los policías de la red, sin embargo a diferencia de los primeros  no tienen un partido que los represente por Suecia ante el parlamento Europeo,  la voz comprometida que si tendrán, reconzoco que con mi voto a falta de algo mejor,  los Piratas de la red.

Nada,  que entre el problema real y el virtual, el segundo salió ganando en la politica y no creo que sólo para  que se defienda la posibilidad de información infinta que la red significa, sino tambien para acentuar su condición de opio de los pueblos, sobre todo en esa  generaciones mas interesadas en intercambiar archivos digitales o  bajar canciones y películas  sin pagar, que transformar sus condiciones objetivas de vida.

A pesar de lo que se necesita no encontré entre las boletas  la de un auténtico partido integracionista, si las había en cambio de ese curioso partido, tan moderno y original  como es el Pirataparti.

Sin lugar a dudas, y no solo a nivel sueco la presencia del Partido Pirata ha sido una de las  dos grandes curiosidades del evento;  la segunda es la presentación  ante los electores de una candidata de origen cubano,  la joven nacionalizada sueca Mae Liz Orrego, nominada por el Folkparti.

Curiosidad número uno

Hablemos un poco de la primera curiosidad.  En en la declaración de principios que tiene en su página, el  partido de los Piratas suecos,  asegura que tienen como meta cambiar la legislación global para facilitar el desarrollo de una sociedad informática caracterizada por  la diversidad y libertad, para ello solicitan un nivel mayor de respeto por los ciudadanos y su derecho a la privacidad, y así como que se reforme el derecho de autor y las leyes de patente.

Así mismo denuncia que vivimos en una sociedad  bajo vigilancia,  donde prácticamente todo el mundo está registrado y en observación, lo que contradice una democracia que presupone  la protección de los derechos de los ciudadanos.

El día 5 de mayo, el periódico Dagens Nyheter publicó el chateo de los lectores con Christian Engström, uno de los principales candidatos del Partido Pirata en las elecciones europeas;    en sus respuestas, el candidato se manifestó contra la condena de la pagina Pirate Bay por violar derechos de autor, contra el control de toda la población – no solo de los  que son delincuentes de acuerdo a la ley-, contra una vigilancia excesiva de los inmigrantes, inspirada en los EE.UU.  que  considera a todos los musulmanes como presuntos terroristas.

El partido fue excluido por la televisión sueca del debate final ante las elecciones, pero esta exclusión pudo darle puntos al demostrar que no pertenece  al establisment.

El partido tiene gran arraigo entre los jóvenes pero también esta logrando el apoyo de otras generaciones como la que representa el escritor Lars Gustafsson, que se presenta en su blog como como piratpartist.

El Partido no ha dejado de crecer, el viernes previo a las elecciones registraba más de 5000 nuevos miembros. En la noche de la  elecciones  que la versión digital del periódico Dagens Nyheter anunciaba  la sorpresa;  con un 7,1 por ciento de los votos  Piratpartiet ya estaba en camino a Bruselas.

Christian Engström agradece a sus colegas tras la victoria

Curiosidad número dos

Por su parte Mae Liz nos dice en su página cuales son su apuestas en caso de llegar al parlamento parlamento.

En relación a los derechos humanos, plantea que La Unión Europea debe imponer normas más estrictas,  tanto en los países que ya son miembros de La UE, como los que son candidatos, y que FRA (Agencia de Derechos Fundamentales) tenga facultades para Inspeccionar todos estos los países y aumentar la presión sobre los Estados miembros que incumplan los requisitos en ese campo. Según la jóven candidata,  La Unión debe mantener una línea común contra la dictadura y la opresión, así como mejorar el apoyo a las fuerzas democráticas en su vecindario, especialmente en Bielorrusia, Moldavia, los Balcanes y Ucrania.

Frente a los  grupos provida, practicamente inoperantes en Suecia pero muy activos en la política de algunos de los  países católicos europeos,  Mae  Liz asume una posición radicalmente opuesta, defendiendo la política abortista, lo hace  con el argumento de que  la mujer es propietaria de su cuerpo y el aborto es su derecho.  Mae defiende que todas las mujeres en la UE, tengan la posibilidad de abortar, si no en casa en otro país de la Unión.

Mae Liz Orrego aboga por el aborto como un derecho humano de todas las mujeres

Con respecto a la inmigración ilegal, la cubano sueca afirma que la UE debería invertir más en la lucha contra lo que califica de » trata de seres humanos» y pide  más recursos financieros que sirvan para proteger y apoyar a las víctimas,  asi como para  incrementar la cooperación entre los países de la UE y reforzar la cooperación con los países de origen y de tránsito de la inmigración ilegal.

Evidentemente, con su propuesta y siguiendo lineamientos muy «europeos», la cubana ataca a los efectos y no las causas de la ilegalidad,  si hablase con una autética  liberal  abogaría por un dejar pasar que es lo único que dejará sin ganacias a las llamadas “mafias” del tráfico humano.

Al final cuando pasen los siglos y la historia juzgue a los hombres que por dinero sacaban a las personas de la miseria para introducirlas en la opulenta Europa, es decir los traficantes de inmigrantes, contra aquellos que por un salario legal ( los policias y los legisladores)  devolvían los sinpapeles al hambre o la guerra, la palma de gloria será otorgada a los primeros, como se le da hoy a quienes infringiendo las leyes de su tiempo facilitaron antaño, por dinero o lo que fuera,  las fugas de los esclavos.

Con respecto a los homosexuales, bisexuales, transexuales y gentes del movimiento Queer, la candidata folkpartista defiende que los derecho de esas personas sean armonizados con las leyes contra la discriminación.  De  paso promete Mae Liz Orrego que de llegar al parlamento,  trabajará  por el establecimiento de la neutralidad de género en los matrimonios de  toda la Unión, en otras palabras  para que las parejas homosexuales tengan el mismo derecho a casarse que las parejas los heterosexuales.

En relación al Internet sus posiciones son parecidas a las de Partido Pirata. La cubana da por sentado el derecho a la intimidad,  oponiéndose a que el Estado controle a los ciudadanos como si fueran potenciales delincuentes,  o  que criminalice a toda una generación de jóvenes que entienden el Internet como un derecho, no un privilegio del Estado. En este sentido,  Mae Liz se propone  resistir a los grupos de presión que buscan una legislación que permita el Estado y las compañías discográficas  interferir en nuestro ámbito privado a través de Internet.

No hay muchas referencias a Cuba en su página, sólo cuando menciona su origen, y sufrimiento como niña en un regimen totalitario,  cuando habla de politica exterior se centra en el caso del periodista, escritor y dramaturgo Dawit Isaak una encarcelado en Eritrea desde el 23 de septiembre de 2001.

Mae arremete contra el dictador  Isaías Afeworki, por declarar en una entrevista al canal de televisión Al Jazeera, que no tenía ninguna planificada de elecciones libres los próximos 40 años.

Gobernate eritreo condena los esfuerzos del gobierno sueco para liberar al periodista encarcelado

La joven dice que opondrá a la  entrega de una ayuda de la Unión Europea al país africano, subsidio estimado en  más de mil millones de coronas en concepto de ayuda para el año 2013. Confiezo aqui, que no estoy muy seguro, que una propuesta como esta favorezca la liberación del pobre Dawit Isaak, ni que un poco más de hambre acelere la democratización que del pueblo Eritreano, al que por cierto ya combatieron a los cubanos, entonces comandandos por Castro,  cuando eran aliados de Etiopía.

Por último aboga por la reducción de la dependencia que tiene Europa del Gas Ruso y promoverá un mercado común de la energía para disminuir así la vulnerabilidad de la Unión.

Hasta aquí un programa electoral al que no le faltará recepción dentro de la sociedad sueca. A esto deben sumarse factores que juergan en favor de la candidata; su carisma y juventud, su perfecto dominio de las lenguas sueca e inglesa, sus estudios universitarios en castellano y en ciencias políticas,  cerrados con una tesis sobre el sistema educativo en Cuba presentada ante el Instituto Latinoamericano de la  Universidad de Estocolmo, el prestigio que ha conquistado entre los liberales en su condición de inmigrante anticomunista, la pasión con lo que ha trabajado dentro de la Juventud  Liberal, donde ha participado en numerosas campañas no sólo relacionadas con Cuba, y luego desde el Centro Internacional Liberal Sueco, en el que desde su puesto de responsable de proyectos hacia Cuba,  ha logrado una proyección internacional.

Por último cuenta Mae  con el respaldo  de sus correligionarios dentro de la asociación de cubanos anticastristas Misceláneas de Cuba, quienes para desbrozarle el camino hacia el parlamento anunciaron,  entre otras noticias vinculadas a  su campaña,  el lanzamiento de un trago con el exótico nombre de Mae Liz en el popular restaurante-salsoteca La Habana, de Estocolmo.

Edificio en cuyos bajos se encuentra el Restaurante La Habana, lugar donde fue bautizado un trago con el nombre de Mae Liz, como parte de la campaña electoral de la cubana. Foto: Carlos M. Estefanía

En contra de la cubanosueca  conspirarían:  su septimo puesto (si bien el 7 es un número de suerte)  en la lista de candidatos, teniendo por delante figuras  muy queridas y consagradas  dentro del partido como con la veteran escritora Mait Paulsen o la pastora de almas Cecilia Wikström,  o el diputado nacional y ex presidente de la Juventu Liberal Fredrik Malm.

Boleta electoral del Folkparti. El elector que la elija deberá marcar un solo candidato, Mae ocupa el séptimo lugar.

Tambien conspira contra ella contra ella su  nombre foraneo y  rasgos mestizos, algo que no inspiran confianza en que una sociedad, que a diferencia de sus hermanas continentales, nunca fue ocupada por los aliados y por tanto no ha sufrido una desnacificación a profundidad, como la ejercida por ejemplo en Alemania tras la segunda guerra mundial, que sigue permeada, aunque no en todos sus miembros por supuesto,  por la xenofobia estructural y un racismo subconsciente que es capaz de considera el  cabello oscuro como insulto, y donde el término cabeza negra, juega el mismo rol que «negro» entre los racistas norteamericanos.

Para colmo será difícil para Mae recaudar votos entre esos mismos «cabezas negras» que el sueco blanco, rubio y luterano discrimina.  No solo por lo vago de su compromiso con el problema de la discriminación, sino  y en  primer lugar por que buena parte de esa población está adoctrinada en  una idelogía socialistas, o musulmana, que no encajan con las propuestas del Partido representado por Mae Liz Orrego.

En segundo segundo lugar,  por las sutiles concesiones a la xenofobia más sofisticada del país,  que a despecho de sus fundamentos socioliberales y  en su cacería de votos han venido haciendo los folkpartistas desde hace algun tiempo.

Es por eso que los antirracistas las emperendieron en la plaza de Skärholmen contra un trabajador electoral del  Folkparti. Con estos truenos  no será fácil para Mae dormir tranquila y poco vale que  los de su partido incluyan como indica el manuel de lo polticiamente correcto algunas cabezillas no tan rubias entre sus candidatos, incluzo que hayan roto un record al colocar al primer ministro de origen africano en un gobierno europeo,  me refiero a la Ministra de integración e igualdad de géneros  a Nyamko Sabuni,

Una  mujer de origen africano que, mientras para los suecos  resulta una especie de Buen Tio Tom femenino, a  los extranjeros, particularmento a los musulmanes  se les manifiesta como una especie de  sipaya, más interesada en evitar que un padre y un hermano inmigrante, de acuerdo a sus ancestrales, costumbres le busquen el un marido «decente» a la hija o vigilen las su andanza sexuales o nocturna, que en lograr que ese padre, ese hermano y esa propia chica puedan vencer los muros artificiales que les aparta del mercado laboral, que les segrega en suburbios como el de Skärholmen, en definitiva que los margina de los valores que para bien o para mal la industrialización y ha creado en los en los suecos y que estos consideran superiores a los orientales sobretodo, en lo que se refiere a la  familia o las relaciones de pareja.

Súmese esto, la apelación en su propaganda politica que hace el partido  de mas policías para controlar los barrios de inmigrantes,manifestación del miedo que tienen sus lideres y clientes sociales de que se repita en la apacible Suecia los motines de jóvenes extranjeros que conmovieron a francia en octubre y noviembre del 2005

Otro de los pecados del Folkparti con el que se ve Mae obligada a cohabitar esa suerte de racismo lingüístico, que achaca y machaca en las faltas idiomáticas como responsables de la marginación, y que degeneró en la propuesta hecha en las  últimas elecciones el establecimiento de una prueba de idioma como condición previa para lograr la ciudadanía, algo que les valió el aplauso de los Sveriedemokraterna, una propuesta sin mucho sentido en un país donde nunca se hizo tales exámenes, y donde si bien la lengua oficial es la sueca, el inglés goza de tal status  y popularidad que se puede trabajar y pagar impuestos toda una vida m desde el nivel de la direccion empresarial hasta el de la limpieza sin decir una sola palabra de la lengua aborigen.

Feria de familias extanjera celebrada el 7 de junio en el barrio de inmigrantesm, Fittja, junto al lago Alby. Al final dos policías vigilan. Foto. Carlos M. Estefanía

Es pues  esos trabajadores  inmigrantes, a los que no se les pide examen para cobrarles sus  impuestos,  a los que e Folkpartiet les quiere hacer la vida mas dificil, sin atreverse a reformar lo que si está en sus manos con la cartera de educación, el sistema de enseñanza del sueco como lengua extanjera, en mi opinión muy malo, al menos si se le compara con el que tenían los sovieticos para extender el ruso por el mundo,  es tambien a los adultos llegados demasiado tarde, o dañados por los traumas de la guerra y la propia inmigración y que les cuesta aprender con soltura  aprender esa especial de dialecto nórdico que es el sueco, a los que quieren cerrar puertas de la ciudadanía y con ello de los derechos políticos  por parte de estos » liberales»  que Mae Liz Orrego, con suerte habría de  representar en el parlamento. Este duro lastre tiene que cargar la cubana en su carrera política de cara a los inmigrantes. No es fácil.

Lo policiaco, prioridsad del "liberalismo" sueco. Cartel del Folkparti abogando por la creación de un FBI europeo para luchar contra la delincuencia internacional. Foto. Carlos M. Estefanía

Hablo de una carrera en la que no puedo menos que desearle suerte a mi compatriota, lo hago a pesar de  miestros choques, de que nos oponemos diametralmente en nuestras visiones de como democratizar a Cuba, de que ella represente un partido del que me fui alejando hace tiempo en la medida que iba cuestionando en la práctica sus postulados ideológicos,  hasta llegar a la ruptura definitiva,  hace ya un buen tiempo hice co  la primera organización política sueca  a la que pertenecí,  el Partido Socialdemócrata con el que   rompí  caundo estando en el pdoer se  dedicó a deportar en masa a los cubanos. Negando con los hechos lo que decían sus principios filosóficos, otro tanto hace en nuestros días el Partido del Pueblo.

Ardalan Shekarabi, joven de origen iraní, nacido en Manchester en 1978, sus padres retornaron a Iran y luego le trajeros a Suecia a la edad de 11. En la imagen lo vemos promoviendo su candidatura en la plaza de Skärholmen, por los socialdemócratas, al momento de ser tomada la foto hablaba en persa con una transeunte. Foto: Carlos M. Estefanía

Tampoco  puedo olvidar la  joven cajerita en una tienda de efectos electrodoméstico,  en la que descubrí hace uno unos años  sus potencialidades políticas, a la que  le señalé el camino a tomar,  dándole el primer empujón sin el cual no habría llegado a donde esta, en otras palabras, que he sido en cierto sentido lo que Aristóteles definiría como la causa eficiente de la carrera emprendia por  Mae Liz Orrego,  y eso alaga mi vocación de magisterio, auque  por nuestras diferencias de ideas y visiones,  no me convierta jamás su causa final.

Aun conservo entre mis reliquias el sepillo de dientes eléctrico que le pagué a Mae Liz Orrego cuando trabajaba de cajera en una tienda cerca de mi hogar, un año estuve insistiéndole para que se incorporara a la política cubana y nacional sueca, ahora vemos los resultados de aquel empujón.

Por supuesto, triunfe o no triunfe  Mae Liz Orrego en estas elecciones, aún le quedará mucho por andar en el mundo grande y ajeno de la política sueco-europea, un mundo en el que los palos enseñan, y donde hasta las plantas torcidas su tronco enderezan.

Digo todo esto con independencia de que mi joven compatriora represente un partido que representa en estos momentos un peligro peor que  las  organizaciones  que se declaran cinicamente enemigas del inmigrante.

Afiche del Folkparti razgado por los antirracistas en la plaza de Skärholmen. Foto: Carlos M. Estefanía

El Folkparti con su adobo de caras extanjera confunde y hace bajar la guardia que otros despiertan, como ocurre por ejemplo con el rechazo abierto encontrado por los participantes en la demostración neonazi que tuvo lugar en el poblado de  Skellefteå, al norte de Estocolmo el 6 de junio, dia nacional de Suecia y previo a las elecciones al Parlamento de Europa.

Paradógicamente, un  partido europeísta como el de Mae Liz Orrego  debería ser el primer defensor  y promotor del  elemento  más europeizante de cuantos existen en las viejas naciones estados que conforman  La UE; los extranjeros, son ellos,  más que los nacionales, los que conectan  extraterritorialmente, con sus multicoloridos lazos  lingüisticos y familiares, a los disferentes países de la Unión, y son ellos los que  vienen a dar hoy el necesario toque cosmopolita que ataño le dieron a Europa los hebreos con sus conecciones transfronterizas.

Desafortunadamente así como los Judíos fueron  combatidos con el  antisemitismo por ideología,  hoy, desde diferentes instancias de la sociedada,  lo que se apela es  a la xenofobia  mas o menos  sutil como forma de levantar las empalizadas que pongan freno a los nuevos  Outlanders .

En tal estado el auténtico Liberalismo social  sueco  pide a gritos la perestroyka del partido que dice resentarlo,  que le arrebate el timón a los nacionalistas vergonzantes que hoy lo controlan. Cuando esto ocurra,  nos extrañe que esa  misma Mae que asciende al ritmo del  populista, se pase,  en  la reconquista,  el al sector mas humanista, el que ahora  anida en su parte más ideológica y por tanto más sana, la juventud liberal.

Mae Líz Orrego antes de ser presentada como candidata al Parlamento Europeo, durante acto de solidaridad con el movimiento democrático cubano. Foto: Germán Díaz Guerra