Modig y Carromero: La commedia e finita

1 Ene

Interior del Teatro La Caridad, construido en 1885. Santa Clara, Cuba. Foto:Galería de lezumbalaberenjena

El Personaje Aron Modig

Poco mas de 6 meses duró la trágica comedia de Modig, Carromero y dos disientes muertos en el medio. Tanto esperar para tan poco imaginativo final, la renuncia de Modig, la mejor respuesta que podíamos esperar quienes le emplazamos públicamente en Suecia por su pésimo comportamiento habanero

Vemos lo que nos dice Modig en su carta de renuncia, publicada el 27 de diciembre 2012 %95 en el sitio digital que le tenía asignada la Juventud Democristiana Sueca, a su presidente:

En el texto se hace un recuento de los casi siete años transcurridos desde que en febrero de 2006, Modig llamó a la puerta de la oficina del Partido demócrata cristiano en Gotemburgo y solicitó su ingreso en la Juventud Demócrata Cristiana (KDU) hasta el momento.

El político reconoce que durante su meteórica (el adjetivo es nuestro) carrera en KDU ha pasado por una valiosa escuela de liderazgo, la retórica y la organización. Ha mejorado sus conocimientos político, y también le ha dado un montón de nuevos amigos y conocidos, tanto en Suecia como en el extranjero (esperemos que no se haya comportado

con todos como hizo con sus amigos cubanos).

Al resumir sus  años en la política Modig destaca tres cosas:

En primer lugar, la sensación de satisfacción que significa trabajar por algo bueno, por la democracia en general, y por la democracia cristiana en particular. Reconoce que Suecia se enfrenta a importantes desafíos en términos de desempleo, disminución del rendimiento en la escuela y con  una crisis de la deuda europea en la esquina y demanda más de compromiso con el bien común (esperemos que no se refiera al tipo de compromiso que asumió con sus captores en Cuba), y que nada tiene que ver con unos valores cristianos que enarbola en el texto  enfatizando la responsabilidad personal y el animar a la gente a hacer lo correcto.

En segundo lugar, habla de la alegría de ver a tantos jóvenes decentes y talentosos desarrollar sus misiones políticas dentro del KDU, que según él continúa suministrando líderes con buenos valores (que supongo no sean los que le animaron a comportarse de la manera en que lo hizo tras su arresto en La Habana.

En tercer lugar, aborda lo que más nos interesa; sus viajes a los países menos menos afortunados que Suecia, y se refiere  ahora, en los términos que  no tuvo la bravura de utilizar (haciendo honor a su apellido que significa valiente) durante su conferencia pública , en La Habana) a las «personas que viven en la tiranía y la opresión, y que hace unos sacrificios muy grandes en sus propias vidas por la democracia y la libertad»%85 algo que según él «Se hizo especialmente claro en la estancia de verano en Cuba.»

Luego de esto viene un prolongado blablabla sobre su vida y final  como Presidente Federal, de la Juventud democristiana, en el que no explica las razones concreta por las que decide asumir nuevos desafíos he informa a la Comisión de Nombramientos que no se presentará a la reelección, renunciando además a otras asignaciones que tiene en el Movimiento Demócrata Cristiano, como miembro de la ejecutiva del partido y como miembro adjunto del grupo del Partido para el trabajo de educación política.

No sabemos a quien intenta engañar Modig, al que todo le ha salido bien en su vida política, salvo en el asunto cubano, donde se le demostró que el internacionalismo verdadero es algo mas que ir a bailar sevillanas en sabe dios que antro hotelero. Está claro que allá, en Cuba, pasaron y se negociaron muchas cosas de las que no se ha hablado, que Modig ven dió su memoria al Diablo y que este le ha cobrado tronchando una carrera ascendente. Pero que país decente se permitiría mantener en la política, con el peligro de que un día se convierta en primer ministro a quien, en un momento de prueba bajo la cabeza ante un régimen extranjero, eso no se acepta ni en Suecia, por muy pragmática que su dirigencia fuera.

Para cerrar su nota, Modig nos asegura que la política es su interés principal y seguramente volverá a esta esfera en lo futuro, si se da nuevas oportunidades para trabajar por los principios ideológicos que tienen más cerca de mi corazón. Pues bien, estas oportunidades no tiene que irlo a buscar muy lejos, bastaría con que desde su condición de ciudadano «pequeño», sin compromiso con partido o gobierno alguno comenzara a trabajar por  el esclarecimiento de la muerte de sus dos compañeros Oswaldo Payá y Harold Cepero. Dicen los cristianos que «todo picador» tiene un futuro. Esperemos que el de Aron Modig no se le escape de las manos.

Modig ha diferido su renuncia del acto que la provocó, como para ocultar la relación causa-efecto, pero no lo ha logrado y es que a la raposa siempre se le ve el pelo.

El personaje Angel Carromero

Peor parado, aunque mucho mejor que los cubanos, que quedaron acostados para siempre) salió  Angel Carromero. Quien como era de esperar ya está de vuelta en España para cumplir una condena cubana, que apuéstese lo que sea, no llegará al final de esos cuatro anos  que se le impuso en Cuba por el accidente en que murieron los dos disidentes. Ya se habla de que la justicia española podría clasificarlo el tiempo de condena como de tercer grado penitenciario, lo que le permitiría al condenado libertad durante el día e incluso no pernoctar en la cárcel si se deja vigilar telemáticamente.  Por otro lado  ya declaró el canciller José Manuel García-Margallo al ABC de que el gobierno estudia la posibilidad de indultar a Carromero.


Nada, que el dirigente de Nuevas Generaciones, ya está prácticamente a Salvo, solo le resta seguir los pasos de Modig, y renunciar a su cargo en  movimiento juvenil del Partido Popular (PP), liberándose así de las incómodas interpelaciones que algún periodista trasnochado pueda hacerle en su condición de hombre público.

Por lo menos nos queda la declaración de la presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre recogida por ABC, quien al  visitar la prisión de Segovia, defendió a su correligionario diciendo lo que todos sabemos,  que Angel Carromero no es un delincuente,  que el joven político tuvo que aceptar una sentencia para poder venir a España». Esta última parte se omite en el reportaje de Radio Televisión Española, peor,  déjó claro que esto no es Justicia, eso es chantaje lo mismo en Cuba que en «La Madre Patria» , ¡Joder! No importa que García-Margallo asegure que Madrid no cedió «absolutamente nada» a las autoridades cubanas a cambio de la repatriación del líder de Nuevas Generaciones, el silencio también en una mercancía de valor y esto es lo que hasta el momento se le está concediendo a Cuba, mientras que desde otra instancia del poder, Esperanza Aguirre, que pueda explicar de verdad las condicionantes que ha tenido en Cuba.

Pero, como diría el caudillo que tanto ayudó a Fidelillo, todo está atado y bien atado, y no será un Carromero asustado el que vendrá a desenredar este ovillo. Carromero, el testigo incómodo que hasta ahora parece haber dejado de serlo, tal vez porque tras el accidente fue llevado, según declaró la misma Aguirre, a un hospital normal que de repente se militarizó: «A Angel le pusieron un suero y ya no recuerda nada. Estuvo sedado seguro o le meterían algo qué se yo«. Conclusiones, que con su olvido, el «galleguito» terminó también «haciéndose el suequito».

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha vuelto a hacer una encendida defensa del dirigente de Nuevas Generaciones Angel Carromero que fue extraditad a España a finales de diciembre para cumplir la condena de cuatro años por homicidio que le fue impuesta en Cuba por el accidente de tráfico ocurrido el 22 de julio pasado y que costó la vida a dos opositores, Harold Cepero y Oswaldo Payá, que viajaban con él. Aguirre, al ser cuestionada por el ingreso de Carromero en un hospital cubano, ha dejado caer que fue «sedado». «Fue a un hospital normal y de repente el hospital se militarizó. A Angel le pusieron un suero y ya no recuerda nada. Estuvo sedado seguro o le meterían algo qué se yo».

 Cae el telón y nos deja una lección

En lo personal tengo menos esperanzas que Esperanza. El caso Payá, mas allá de los avatares personales de Modig y Carromero, ha puesto en claro el contubernio que existe entre los estados, mas allá de las ideologías y los partidos que esté en el poder. Al final todos los Estados de una un otra manera, sobretodo en tiempos de paz, terminan siendo aliados, de otra forma no podrían mantener encuadrado en sus respectivos pabellones a ese  enorme ganado que es la ciudadanía, una masa que acepta su condición mientras se le arría a la explotación o el exterminio con el canto de cualquier utopía, la de la libertad, la democracia, la igualdad, o la de alguna vieja religión.

Una respuesta to “Modig y Carromero: La commedia e finita”

  1. Dictaduras no, gracias 31 enero 2013 a 11:54 AM #

    Magnífico reportaje. Comparto tu conclusión, pero hay una diferencia: Carromero no ha dimitido sino que le han puesto un sueldo de 50.000€ como asesor político.

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