La Maldición de Katyn: ¿Accidente o atentando contra el gobierno polaco?

10 Abr

Lech i Maria Kaczyńscy zginęli w katastrofie samolotu

Muere en accidente la pareja presidencial polaca conformada por  Lech  y María Kaczyńscy

«Esta es una gran tragedia. Usted puede compararla con la pérdida de la élite en Katyn»
Lech Walesa sobre el accidente donde murió el presidente polaco


Toco la puerta de una familia polaca que suelo visitar sábados como hoy en la mañana,  abre  la puerta el padre de familia, con cara preocupada, y tras saludarme me pregunta en sueco
– ¿Ya te enteraste?
-¿De qué cosa?
Respondo curioso, a lo que me explica la esposa:
-Acaba de morir el presidente polaco junto a las figuras más cercanas de su gobierno, al caerse un aviòn; en Rusia, la gente (la población polaca) piensa que fue obra del gobierno ruso, pero no hay pruebas. En Suecia no se ha dicho nada hasta el momento.
Les prometo a mis amigos buscar información sobre el tema y escribir sobre él para mis lectores. A su vez reitero sus sospechas, motivado por el misterioso movimiento político que se está dando entorno a Rusia en las últimas horas, en particular las suerte de la revolución que tiene lugar en Kirguizistán y por la que casi nadie se interesa, país donde,  en medio de las revueltas y confusión imperante parece haberse instalado un Gobierno provisional respaldado por Rusia y que encabeza la señora Rosa Otunbáeva.
Según Novosti Otunbáeva,  ya ha hablado por teléfono con el primer ministro ruso Vladímir Putin, y cuenta con que Rusia ayude a la república con derivados de petróleo y finanzas. Algo que me hace pesar que tras la ”revolución” se encuentra la mano de la propia Rusia, endurecida tras los recientes atentados, dispuesta a ensayar la misma política norteamericana, cuando su seguridad nacional se ve peligrada, es decir, poniendo y quitando gobiernos allí donde conviene.
En el caso de Kirguizistán, la forma de injerencia ha sido reconociendo el Gabinete provisional de Rosa Otunbáeva, resultado de protestas masivas de la oposición desembocadas en desórdenes este 7 de abril.

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Rosa Otunbáeva

Ellas trajeron por consecuencia que el presidente de la república centroasiática, Kurmanbek Bakíev abandonara la capital refugiándose en el sur del país, sin aceptar su dimisión. Un día después, la oposición, aprovechando las circunstancias formó un Gobierno provisional y disolvió el parlamento.
Al mismo tiempo los disturbios no cesan, la misma agencia Novosti informa desde Bishkek que tres personas murieron anoche en los hospitales de Kirguizistán con lo que suman 79 el número de muertos en las revueltas callejeras.  El hermano menor de Bakíev quien encabezaba el Servicio Nacional de Custodia, que abrió fuego contra los manifestantes, así como los propios hijos del presidente se encuentra en busca y captura.
Como si fuera poco con esto, ahora nos enteramos de la misteriosa muerte del Presidente polaco Lech Kaczynski, junto a importantísimas personalidades del gobierno y el estado polacos en un indescifrable accidente aéreo en el oeste de Rusia.
Paradójicamente, los actos dignatarios se dirigían, como me comentaban mis amigos polacos, a Katyn, para conmemorar allí una de las más terribles tragedias, dentro de la convulsionada historia de las relaciones ruso-polaca, la masacre de oficiales polacos por la policía secreta soviética, un tema que ya tratamos en nuestro comentario a la película que lleva el nombre de aquel funesto lugar.

Y si bien la Unión Soviética reconoció su responsabilidad por la masacre en 1990, su heredera Rusia se ha mostrado reacia a desclasificar los documentos que guarda en sus archivos sobre un crimen que mansilla su estrella como vencedora del nazismo.
Ahora la muerte vuelve a cebarse sobre los polacos, que viajaba en un avión de fabricación rusa, Tu -154, caído –o tumbado- en torno de las nueve de la mañana, hora central europea, de cuyos 132 pasajeros ninguno sobrevivió.

Se cree el accidente ocurrió a causa de la niebla cuando la nave intentaba aterrizar aeropuerto de Smolensk, a pesar de el Controlador de vuelos de ese  aeropuerto de Smolensk sugirió a los pilotos que aterrizaran mejor en Minsk, Bielorrusia, a unos 200 kilómetros de Smolensk «.
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El avión había intentado aterrizar tres veces antes de estrellarse en su cuarto intento.
Y todo esto ocurre cuando están por celebrarse nuevas elecciones, en las cuales se definirían la continuidad o discontinuidad de la política actual polaca encaminada a forjar una alianza con el gobierno pro occidental ucraniano como contrapeso a la influencia rusa en la región.
Entre los que murieron con Kaczyński se encuentran: su esposa María, el general Franciszek Gągor, jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas; Slawomir Skrzypek, presidente del Banco Nacional de Polonia; Wladyslaw Stasiak, jefe de la oficina presidencial, Andrzej Kremer, viceministro de Relaciones Exteriores; Stanislaw Komorowski, viceministro de Defensa, Tomasz Merta, ministro de Cultura adjunto; Jerzy Szmajdzinski, vicepresidente del Sejm polaco, ex ministro de Defensa, y candidato a las elecciones presidenciales de este año; Krystyna Bochenek, jefe adjunto de la Cámara de Senadores; Przemyslaw Gosiewski, el diputado ex primer ministro, Aleksander Szczyglo, jefe del Consejo Nacional de Seguridad; otros 14 miembros de las cámaras alta y baja del parlamento, así como Janusz Kochanowski, ombudsman de derechos humanos.

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Viajaba a bordo además, destacados investigadores, figuras militares, unos 20 familiares de los asesinados en Katyn, así como una destacada figura histórica, Ryszard Kaczorowski, último presidente de Polonia en el exilio.
La tesis del accidente resulta difícil de creer teniendo en cuenta de que no se trataba de un viaje cualquiera, y que por la importancia de los viajeros las medidas técnicas y de seguridad habrían sido redobladas.

El Tu-154 estrellado este sábado cerca de Smolensk, había sido convenientemente revisado en la industria de la aviación en Samara y dotado con equipos de navegación de primera. Asi mismo la nave había sido verificada antes del despegue y no tenía problemas técnicos. El avión despegó sin problemas.
Por otra parte según comentó a la prensa Lech Walesa, hacía unos días el había hablado con el Primer Ministro Tusk, y este le dijo que la aeronave había sido objeto de por millones de dólares. “ No podemos echar la culpa en el avión” agregó el ex presidente.

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Lech Walesa

Tomando esto en cuenta, y sin ánimo de incitar la cizaña hay que barajar la posibilidad de que sino  el gobierno de Rusia un sector incontrolado del estado esté detrás del crimen como un modo de quitarse de en medio un gobierno “amigo” e incómodo.
Sin embargo también podría tratarse de la jugada de los enemigos internos del mismo estado, los nacionalistas musulmanes dados al uso del terrorismo, que en este caso serviría para quebrar la alianza del Estado Ruso con Occidente.
En cualquiera de los dos casos a Rusia no le convendrá que los expertos revelen la verdad, en el primero por el desprestigio moral que representa para ella, en el segundo por que contribuiría a fortalecer la autoestima de los terroristas.
Para conjurar este último peligro el presidente ruso, Dmitri Medvédev, ya se ha puesto al habla con el presidente en sustitución  de Polonia, Bronislaw Komorowski, logrando que las partes destacaran la importancia de superar las consecuencias de esa tragedia”, de paso Rusia ha declarado el día 12 de abril como de luto oficial por las víctimas de la caída de la nave.
Por supuesto la hipótesis oficial del accidente tampoco es del todo descartable, sobre todo tomando en cuenta el modo en que la fundamentan tanto la niebla imperante, como los consejos dado por los controladores para que el avión se aterrizara en Minsk.
En cualquier caso, la catástrofe reactiva antigua heridas, además de constituir un duro golpe para el pueblo polaco, como pude ver en las caras de mis amigos, ella maestra, él mecánico.
Por eso le doy desde desde aquí mis más sentidas condolencias a mis amigos polacos, a su pueblo y en especial aquellos que perdieron seres queridos acompañando al presidente.
Esperemos que este sea el último golpe del embrujo de esa zona, de la maldición de Katyn

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Los hermanos Kaczyńscy, parecidos como dos gotas de agua, comandaban Polonia, mano a mano, la desaparción de uno de ellos no significa nada bueno.

7 respuestas to “La Maldición de Katyn: ¿Accidente o atentando contra el gobierno polaco?”

  1. Juan Perez 16 agosto 2010 a 12:26 PM #

    Nose quien escriben los comentarios, solo quiero dar mi punto de vista es una simple opinion.
    Hay que aclarar la verdad, no entiendo;
    – lo 1º como dado la gravedad del accidente tanto humano, como politico en este caso , se encargue otro pais de las investigaciones de la muerte de su presidente y de todos los altos cargos de este.
    -Tampoco como las cajas negras al parecer se encuentran en malas condiciones y no se puede obtener información de ellas.
    -Que nose tenga ningun tipo de información de las investigaciones a posteriri y no haya habido una intervención de los medios mas activa.
    -Porque la mayoria de los lideres europeos no fueron al entierro y si fueron los de Rusia y Alemania. No me creo lo de las condiciones climaticas. Se puede hacer un trayecto sin riesgos en avión hasta el punto más proximo y despues por carretera o helicoptero. Se han cargado toda la cupula de un pais.
    – Me encuentro este viedo por internet que muestra como matan a los superviviente a balazos y el creador del video es asesinado dias despues, coincidencia?. Ni decir tiene porque no sale en las medios de comunicacion tradicionales.
    http://gazbom.blogspot.com/2010/04/guy-who-filmed-shots-fired-at-polish.html
    Abrir los ojos ya a otra mentira más del sistema.

  2. Raúl Racedo 12 abril 2010 a 7:22 PM #

    En su ultimo comentario Callahan menciona de manera indirecta las razones que lo llevaron a definir el supuesto perfil de Lech Kaczyński.

    De cualquier modo, las autoridades polacas le manifestaron al New York Times que ¨el momento era demasiado doloroso para creer en un atentado.Razón por la cual esperarían a ver el resultado de las investigaciones que se llevan a cabo.

    Como puede verse, o tal como ocurre hasta en el mas sencillo caso policial, todas las hipotesis son tenidas en cuenta.

  3. Raul Racedo 11 abril 2010 a 8:31 PM #

    En contraposición a lo señalado por Callahan, no considero inadecuado el asunto de especular con un posible atentado.

    Más aun él , debido ¨al actual contexto en las relaciones internacionales¨ y a su vez debido al escenario hacia en interior de Rusia donde hasta hace poco se mencionaba una persecución despiadada para acabar con la resistencia chechena.

    Obviar este punto, que podría llegar a resultar importante, implica, en última instancia, quedarse con la línea argumental del autor del anterior comentario

    Escribe Callahan- ¨En agosto del 2008, durante un viaje a Georgia del presidente polaco, el piloto al mando (en aquel momento era otro piloto) se negó a aterrizar en Tbilisi por las malas condiciones meteorológicas en el aeropuerto optando por desviarse y aterrizar en Gandja. Esto causó una gran demora en la visita presidencial sin contar que tuvieron que ser transportados en autobuses por tierra al destino original. El presidente se enojó mucho porque él había ordenado explícitamente aterrizar en Tbilisi de cualquier manera, por lo que sancionó y estuvo a punto de expulsar a su piloto lo cual no ocurrió gracias a la intervención de Bogdan Klich, ministro de defensa polaco que intervino por el piloto y salvó su carrera. Imaginen entonces, por un momento, cuanta presión y responsabilidad recaía sobre el piloto al mando del vuelo siniestrado. Como dije al comenzar, es muy pronto para sacar conclusiones, pero es bueno poner las cosas en perspectiva antes de lanzarse a publicar juicios apresurados.¨

    La argumentación de Callahan empalma con la hipotesis del accidente pero va aun mas lejos al señalar que Kaczyński (en consonancia con el perfil diseñado por Callahan) podría haber ejercido presión sobre su propio piloto, lo que habría provocado el accidente.

    De manera que no fue un accidente, tampoco un atentado pero ( atento a esto) un accidente ¨inducido por el propio Kaczyński.

    Si Callahan pretendía volatilizar la situación interna de Rusia, donde las autovoladuras de las ¨Viudas negras¨a cedido paso a atentados de mayor virulencia, el hecho cierto es que se ha desencadenado una crisis en el caucaso y debido a ello es válido plantearse interrogantes y responderlos de la mejor forma posible

  4. James Callahan 11 abril 2010 a 5:35 PM #

    Me parece descuidado por parte del autor de este artículo hablar de «atentado» en un tema tan sensible para las relaciones ruso-polacas, en un estado tan incipiente de la investigación y sin que las condiciones del desastre lo sugieran. El autor incluso se desvía completamente del tema para hablarnos de Kirguizistán y construir con mayor o menor éxito una base para reforzar la idea de un supuesto «atentado». Aunque es muy pronto para especular, todo indica hasta el momento que se trató de un error por parte del piloto al tratar de aterrizar en condiciones tan adversas. Sin embargo, es necesario poner las cosas en perspectiva. Por qué un piloto tan experimentado (era el piloto presidencial) se arriesgaría a hacer cuatro aproximaciones en un aeropuerto militar malamente equipado para operar en condiciones de tan deteriorada visibilidad? por qué ignoró las repetidas sugerencias por parte de la torre de control de desviarse al aeropuerto alterno en Minsk o Moscú? Para entender un poco la presión a la que se encontraba sometida la tripulación debemos considerar que un desvío del vuelo hubiera causado que la delegación presidencial polaca tuviera que ser trasladada por tierra hacia el sitio del homenaje arribando muchísimo después de la hora en que se efectuaría la actividad. Imagínense que el presidente polaco (y toda su comitiva) llegara tarde al homenaje nada menos que de un hecho como Katyn – era tan importante esta actividad que el avión transportaba además del presidente a muchos generales del alto mando, personalidades eclesiásticas y figuras preponderantes de la sociedad polaca. Ahora bien, el hecho de que el piloto presidencial polaco se hubiera decidido por el aeropuerto alterno por malas condiciones del tiempo ya había ocurrido en el pasado. En agosto del 2008, durante un viaje a Georgia del presidente polaco, el piloto al mando (en aquel momento era otro piloto) se negó a aterrizar en Tbilisi por las malas condiciones meteorológicas en el aeropuerto optando por desviarse y aterrizar en Gandja. Esto causó una gran demora en la visita presidencial sin contar que tuvieron que ser transportados en autobuses por tierra al destino original. El presidente se enojó mucho porque él había ordenado explícitamente aterrizar en Tbilisi de cualquier manera, por lo que sancionó y estuvo a punto de expulsar a su piloto lo cual no ocurrió gracias a la intervención de Bogdan Klich, ministro de defensa polaco que intervino por el piloto y salvó su carrera. Imaginen entonces, por un momento, cuanta presión y responsabilidad recaía sobre el piloto al mando del vuelo siniestrado. Como dije al comenzar, es muy pronto para sacar conclusiones, pero es bueno poner las cosas en perspectiva antes de lanzarse a publicar juicios apresurados.

    • cmea62 11 abril 2010 a 7:42 PM #

      Estimado lector, le agradezco la lectura de mi texto y también sus valioso comentarios.

      Sin embargo difiero de usted en lo siguiente. Lo que resulta apresurado no es barajar, la hipótesis del atentado, lo apresurado es descartarla como acto de fé en el gobierno ruso, cuando acaba de ocurrir el hecho y este apenas ha sido investigado.

      Saludos cordiales
      Carlos M. Estefanía

      • James Callahan 12 abril 2010 a 5:51 AM #

        No creo que en este momento de la investigación se esté descartando nada pues es demasiado pronto. La comisión que se encuentra investigando los hechos está integrada por investigadores polacos (por ser el operador del aparato) y por investigadores rusos (por ser el fabricante del aparato siniestrado y por haber ocurrido el hecho en territorio ruso)
        Siendo una investigación conjunta resultaría dificil (debido al conflicto de intereses en que incurririan las partes involucradas) esconder o falsear evidencia en el caso. Estoy seguro de que los polacos harían cualquier cosa menos tener un acto de fé en los rusos, por lo que van a estar siguiendo muy, muy de cerca las investigaciones y al tanto de cualquier detalle inusual.
        Aunque la teoría de un atentado es perfectamente válida, las condiciones climatologicas imperantes al momento del suceso en conjunto con otras evidencias que se estan recolectando (grabaciones de la torre de control, testimonio de pilotos que habian intentado la aproximación momentos antes, etc.) parecen sugerir que realmente era peligroso operar en ese aeropuerto bajo esas circunstancias. En cualquier caso, la última palabra la tendrán las grabadoras de voz y de parametros de vuelos del aparato.
        En el post anterior hice referencia a una situación que supuestamente (y digo asi porque es tomado de internet) habria ocurrido con anterioridad en la que el piloto y el presidente estuvieron en desacuerdo. Mi intencion es tratar de ofrecer otra perspectiva, pues los accidentes a veces empiezan a forjarse mucho antes de que ocurran.
        Soy un entusiasta de la aviación y quizás mi perspectiva sea «naive» respecto a los hechos, pero hasta el momento no existe evidencia alguna de «foul play» y todo parece indicar que se trata de un caso de vuelo controlado contra el terreno.

        Saludos!

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