Injuria a la memoria Orlando Zapata Tamayo. Mensaje a Lula

Ha sido tan fuerte e inesperado el impacto internacional de la muerte de Orlando Zapata Tamayo, sobretodo en España, que los mecanismo propagandistas defensivos del castrismo apenas atinan a responder de manera torpe y atropellada.

Por ejemplo, tenemos el caso del profesor oficialista de filosofía Enrique Ubieta, quien aseguró en Cubadebate que el caso de Zapata Tamayo le recuerda el de Pánfilo, como si no habiese diferencia entre rechazar aliementos y exigirlos. Para Ubieta la similitud radica  en que:

los dos fueron manipulados y de cierta forma conducidos a la autodestrucción de forma premeditada, para satisfacer necesidades políticas ajenas, pero al menos califica de lamentable la muerte de Orlando Zapata, aúnque lo calfica de un preso común: «de largo historial delictivo, en nada vinculado a la política–, regocija íntimamente a sus hipócritas “dolientes”. Transformado después de muchas idas y venidas a prisión en “activista político”, Zapata fue el candidato perfecto para la autoejecución».

Con ello se evade la realidad social que lleva a un preso a la inmolación o al suicidio en una prisión cubana, al margen de carácter político o no de su condena, como el profesor Ubieta, ignorara, y es lo suficientemente inteligente para no hacerlo en la realidad, el ingrediente institucional y oficial cubano, factor fundamental en el desenlace fatal de un caso, incomparablemente mas grave que el de Pánfilo.

Pero mucho peor que lo que escribe Ubieta, para escarnio de todos los que como él, algunas vez nos dedicamos al estudio y la enseñanza de la filosofía, es lo que aparece bajo un título tan lamentable como el contenido del texto que rubrica: Cuba: Murió el mercenario, sus cómplices se lamentan, escrito al parecer fuera de Cuba por el señor J.M. Álvarez (si es que ese es su nombre real), aparecido en Kaos en la red y en su propio blog: donde el autor se regodea en el martirologio del obrero cubano, luciendo una inclemencia, que sólo tienen parangón la de la Dama de Hierro frente al sacrificio de Bobby Sands, Francis Hugues, Fraymond McCreesh, Ptsy O’Hara, Joe Mc Donnel, Martin Hurson, Kevin Lynch, Kieran Doherty, Thomas Mc Elwee y Michael Devine; aquellos heróicos presos políticos irlandeses que en marzo de 1981 se declararan en huelga de hambre en el Bloque H de la cárcel de Maze, Inglaterra, exigiendo  derechos muy similares a los que en la Cuba falsamente socialista de hoy se le niega a los disidentes encarcelados; entre ellos el de no ser uniformados como “delincuentes comunes”.

Este fascista de izquierda, supuestamente español, que es el tal Àlvarez,  intenta lucir más Papista que el Papa, para ello finge disentir, de su auténtico jefe, Raúl Castro,  cuando escribe:

«Dice Raúl Castro que la muerte del preso Orlando Zapata, es el resultado de la política agresiva de Estados Unidos contra Cuba, y estoy de acuerdo. Raúl lamentó su fallecimiento y afirmó que quien busque torturas que se vaya a la base militar de Guantánamo. Por mi parte, me reafirmo en lo escrito en mi artículo “Enésimo preso cubano que agoniza”, y si el final del titular no representó la realidad, busquen culpables entre farsantes paralíticos y pacientes en “estado critico” como Valladares, Ariel Sigler o Martha Beatriz Roque. Dicho esto, lo ocurrido perjudica a la Revolución, pero sólo porque sus enemigos poseen el monopolio de los medios enajenantes de difusión.

Discrepo con el presidente cubano en una cosa: No siento emoción alguna ante la desaparición de cualquiera que sirva al capitalismo, de la misma manera que no lamento las bajas de los imperialistas en Oriente Medio. Ellos son los “demócratas del mundo” (expresión del político español de extrema derecha Mariano Rajoy, en su mensaje de condolencia a los disidentes), los que jalean crímenes, comparten genocidios, ataques indiscriminados y fosas comunes. El propio Rajoy admite, con su expresión, que ésta no es una cuestión que sólo atañe a Cuba. Hay bandos, y los asesinos están en la trinchera imperialista»

En lo único que acierta el autor es que en afirmar que lo ocurrido perjudica a la «Revolución» mas pareciendo olvidar que si existen medios implicados en esta afección , éstos no son tanto los establecidos o monopolizados por el imperialismo, como los supuestamente alternativos que no acaban de exigir en Cuba, ya no el simple respeto de la Carta Universal de Derechos Humanos- que nada tiene de imperialista,  sino incluso la aplicación de la propia legislación teóricamente socialista.

En este sentido tales medios, en los que se inlcuyen blogers propagandísticos como el de Àlvarez, resultan tan enemigos de un estado socialista como lo puede ser el periódico más derechista de España.

Estatua  en la memoria de otro héroe cubano, mulato y oriental el General Independentista Antonio Maceo, se levanta frente al Hospital Almejeiras (abajo), donde dijo adiós a la vida Orlando Zapata Tamayo. Foto superior de: Alberto Hernández

Lo más triste no es la ignominia de lo que se expresa contra ese Martír de Cuba que es Orlando Zapata Tamayo, la manera injusta en que se reduce la grandeza de ese hombre, al servidor del capitalismo, cuando si alguien sirve a ese modo de producción es quien como el tal J.M. Álvarez defiende como alternativa modelos aberrantes como el cubano.  Lo más triste es el servicio que se le hace a ese mismo capitalismo  por parte del castrismo que formalmente lo combate.

Afortunadamente la memoria de Zapata Tamayo no podrá ser mancillada jamás con panfletos de este tipo, no importa si tuvo o no debilidades humanas, o si alguien incapaz de hacer por Cuba una mínima parte de lo que el hizo, clama y reclama razgándose las vestiduras por una causa que no siente.

Manchada si estará la memoria histórica de la República Española, si nadie responde  en nombre de aquella al tal Àlvarez. Una república, cuya bandera, siguiendo la vieja táctica estalinista, cuelga este comisario en su Blog, apropiándose de tal modo, para confusión de sus lectores,  del ideal republicano, quien sirve al autoritarismo que en Cuba se opone a toda soberanía popular.

Bandera republicana española, mancillada con su aparición en:http://jmalvarezblog.blogspot.com/

Desde estas páginas convoco a todos mis lectores, en particular a los españoles verdaderamente republicanos a darle la respuesta que merece,  este personaje que encubre en la oposición capitalismo/socialismo, lo que realmente sufre el pueblo de Cuba, un  partido en el poder que se ha apoderado sin control popular de la rex pública, donde los trabajadores sufren la explotación de un capitalismo de estado puro y puro, regentado implacableemnte por ese Raúl Castro que el tal Álvarez quiere hacernos pasar por «blando».

Esta es pues la dirección donde se cuelga la afrenta: vayamos todos, como dicen nuestros auténticos hermanos españoles «a por ella» en: http://www.kaosenlared.net/noticia/murio-mercenario-complices-lamentan
Y de paso pongamos los puntos sobre las íes a otras notas de corte similiar las simplificaciones del caso que escribe Pedro Antonio Honrubia Hurtado bajo el título de Orlando Zapata, un muerto más para las fosas comunes de la memoria capitalista, o peor aún el aporte de esa agencia de propaganda castrista mal llamada Cubainformación, y que se nos aparece con un: Lo que ocultan los medios internacionales: quién era Orlando Zapata, que paradógicamente solo sirve,  valga la redundancia, para ocultar información sobre Cuba.

No quiero terminar esta nota sin alertar al presidente Lula, para que no se convierta en J.M. Álvarez más, ante los ojos de Cuba. Para ello debe hacer algo más que lamentar profundamente la muerte disidente y preso político cubano Orlando Zapata, que en definitiva es lo mismo que hace Raúl Castro, culpando del hecho a los Estados Unidos.

El presidente brasilero, que supo lo que es una dictadura militar, tiene un deber moral, el de abogar ante sus amigos Fidel y Raúl Castro por el respeto a la disidencia y la humanización de las condiciones de los presos de Cuba, que le hable sin complejos de culpa, como no lo tuvo La Habana cuando azuzaba sus agentes en Brasil, ese movimiento de los trabajadores rurales » Sin Tierras», que maneja una burocracia con algo más que tierra y que tantos dolores le ha dado a su gobierno, por cierto una organización que también es respaldada por las FARC.

Movimiento de trabajadores sin Tierra,  nótese la bandera cubana que portan con el rostro del Che

Le recomendamos a Lula, que siga el ejemplo de Zapatero, quien en su condición de presidente de la Unión Europea, ha pedido la liberación de los presos políticos y el respeto de los Derechos Humanos en Cuba, o si quiere aún mas a la izquierda, que tome nota de lo que afirma, un médico español, que hizo parte de su carrera en Cuba, Gaspar Llamazares, diputado de Izquierda Unida en el Congreso, quién además de lamentar la muerte Orlando Zapata Tamayo, se ha comprometido a trabajar para que esto «nunca más» vuelva a repetirse, una promesa similar puede salvar el honor de Lula para la posteridad, pero eso no puede ser todo.

El mandatario brasileño debe ser, frente a Cuba,  consecuente con la idiología de su partido y conminar a los que mandan en la isla a establecer una aunténtica democracia, que nada tendrá de malo si se apellida socialista, que lo haga sin miedo a los golpes bajos del castrismo internacional, como no temió los que le proporcionaban su carceleros, aquel que supo boxear con la historia y entrarle con toda gloria: Orlando Zapata Tamayo.

Raúl, Lula, Fidel y el ministro da Secretaría Especial de Comunicación de la Presidencia de Brasil, Franklin Martins. (Fotos: Ricardo Stuckert/Presidencia Brasil)