The Independent contra la protección legal del llamado niño trans

11 Jul

Por Carlos Manuel Estefanía

El Periódico británico The Independent (El Independiente) se fundó el 7 de octubre de 1986, con una línea editorial alienada con el liberalismo social. Funcionó de modo impreso hasta el 26 de marzo de 2016. Desde entonces solo existe como un medio digital. 

En sus orígenes la publicación pertenecía al Tony O’Reilly Irish Independent News & Media hasta que en 1997 fue vendida al oligarca ruso y ex oficial de la KGB Alexander Lebedev.

En 2017, se inicia el control árabe del medio cuando el sultán Muhammad Abuljadayel compró una participación del 30%. Desde octubre de 2018, Independent está administrada por Saudi Research and Marketing Group (SRMG), organización editorial con estrechos vínculos con la familia real saudí. Sin embargo, esta variación de dueños no parece haber influido en lo más mínimo en la ideología del periódico, la cual lejos de hacerse más conservadora, subscribe un fundamentalismo “progresista”, signado por la ideología de género.  No sabemos si esto responde al deseo de mantener la fidelidad de los lectores tradicionales, o a los no menos convincentes subsidios y prebendas con los que los estados occidentales corrompen cada día mas la llamada prensa libre.

Sea cual sea la causa final lo cierto es que esta situación le impide al Independent hacer un periodismo serio y objetivo, como nos demuestra la tendenciosidad de dos artículos recientes, dedicados al tema del tratamiento de los niños denominados “transexuales” en Estados Unidos. Los trabajos referidos aparecen publicados en la versión en español de The Independent. Veámoslos en resumen y luego los comentaremos.

El primero se titula “Republicanos de Florida aprueban ley “fascista” para separar a los niños trans de la custodia de sus padres”[i] y fue publicado el 21 abril 2023. El título ya nos lo dice todo sobre la línea editorial del periódico. Aquí se le da eco a las “advertencias” de Kara Gross, directora de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, según la cual, el proyecto de ley al que se hace referencia en el título, junto a otras leyes estatales, amenaza directamente los derechos humanos fundamentales y la seguridad de los ciudadanos transgénero de Florida”.

La nota informa que legisladores republicanos locales habían aprobado un proyecto de ley que permitiría al estado separar a los niños trans de la custodia de sus padres, si los chicos están recibiendo “atención médica de afirmación de género”, lo que en propiedad debería denominarse de negación aparente de su propio sexo.

El proyecto de ley, al que se refiere The Independent, es conocido como “SB254” y ha sido calificado, según el articulista como «fascista», como si fuera una particularidad del totalitarismo clásico el hecho cotidiano en las sociedades liberales de que el estado se entrometa en las relaciones paternofiliales.

La ley en cuestión se aplicaría también a los hijos de padres floridanos que vivan fuera del estado. Esta medida ha sido criticada por defensores de los derechos LGBTQ, quienes consideran que ataca a la comunidad trans y amenaza sus derechos humanos fundamentales y su seguridad, afirma el periodista, quien recuerda que otros dos proyectos de ley también fueron aprobados en Florida, recientemente, enfocados en eliminar expresiones de género que no sean cis o heterosexuales de la vida pública. Uno de ellos, escribe, prohíbe a las empresas el uso de baños con inclusión de género, y el otro permite al estado tomar medidas punitivas contra las empresas que organicen eventos LGBTQ o espectáculos de drag, prohibiendo a los menores asistir a dichos eventos. Así lo informa, Graziosi, sin darle voz suficiente a quienes defienden tal legislación y mucho menos preocuparse por el modo en que la orientación sexual de los niños floridanos pueda ser influenciada por las “libertades” que el mismo reportero defiende.

El segundo trabajo titulado “Menores transgénero en EE. UU. se ven cada vez más obligados a buscar atención fuera de su estado”. El artículo también ha sido publicado en otros medios, como el Ángeles Times[ii] y lleva la firma de Arleigh Rodgers y de Michael Goldberg.  Según sus autores los menores transgénero en los Estados Unidos se están viendo obligados a buscar atención médica fuera de sus estados de residencia debido a las leyes que restringen o prohíben la atención de “afirmación de género”. Al menos 20 estados habrían promulgado leyes que limitan el acceso de los menores transgénero a tratamientos médicos, a pesar de que dichos tratamientos han sido respaldados por asociaciones médicas importantes. Por supuesto bien podría equilibrarse lo anterior mencionando a los especialistas y médicos que critican dichos tratamientos.

De acuerdo con los columnistas, familias afectadas por estas leyes están buscando opciones fuera de sus estados para obtener atención médica para sus hijos transgénero. Algunos consideran que estas leyes envían un mensaje de que los menores no pueden ser ellos mismos, lo que genera desesperación en los padres y los impulsa a buscar atención médica en otros lugares.

El artículo también destaca casos específicos, como el de una familia de Indiana que viajó a Chicago en busca de atención médica para su hija transgénero y el de un padre y su hijo transgénero en Mississippi que se mudaron a Virginia para acceder a lo que el medio denomina “atención médica necesaria”.

Así mismo se menciona de manera vaga que aquellos que se oponen a la atención de “afirmación” de género argumentan que no hay pruebas sólidas de sus beneficios y creen que los menores no deberían tomar decisiones que puedan cambiar sus vidas. Sin embargo, los defensores de la atención médica de afirmación de género argumentan que es vital para los niños transgénero.

El artículo concluye resaltando la importancia del amor, el apoyo y el respeto incondicional para los jóvenes transgénero, así como la necesidad de que se sientan incluidos y parte de una familia. También se menciona que no todas las familias pueden permitirse viajar fuera de su estado en busca de atención médica, lo que crea una disparidad en el acceso a los tratamientos necesarios.

Es una lástima que The Independent, lejos de festejar la nueva situación legal se alarmen frente a la dificultad que están teniendo últimamente los mutiladores de niños inconformes con su sexo biológico. También es una pena que no indague, como debería, sobre el modo en que la moda trans afecta el comportamiento y las creencias de los niños, así como las consecuencias inmediatas o a largo plazo de los tratamientos diz que médico que sufren los menores etiquetados como transgéneros.[iii]

Una de las trampas de lenguaje más evidentes en los artículos antes mencionados está en la identificación inapropiada de la cirugía de reasignación (Independent habla equívocamente de “afirmación”) de género como procedimiento médico. Si por medicina entendemos la aplicación del saber en la restauración de facultades y funcionamiento del cuerpo y la mente humana, cualquier procedimiento quirúrgico o de hormornación que dañe a este mismo cuerpo y mente resulta anti-médico por principio[iv]. Esto es lo que ocurre con el daño intencional que se le hace durante las operaciones transexuales a facultades corporales que funcionan perfectamente. Un detalle importante que los editores del periódico británico parecen haber pasado por alto.

En el caso concreto del proyecto de ley floridano lo que busca es postergar la toma de una decisión de consecuencias irreversibles, protegiendo a los menores de padres que por ignorancia o fanatismo están dispuestos a someter a sus hijos a riesgosas intervenciones quirúrgicas, tratamientos hormonales y freno de la pubertad que en muchos casos (sino en todos) afectan su salud física y mental.

Resulta inmoral y debería ser ilegal en cualquier país que un niño o en su defecto sus padres, tomen una decisión que implica el sometimiento del pequeño antiandrógeno capaces de generar, fatiga y osteoporosis. o el uso de estrógenos que pueden ejercer una presión duradera sobre el hígado., esto por no hablar del efecto mental de las hormonas[v].

En este sentido el proyecto de Ley CS/SB 254 sobre tratamientos para la reasignación de sexo[vi], debería de servir de modelo para otros estados de Norteamérica e incluso para otros países. Resulta en realidad un acto de defensa de la infancia. De lo que se trata es de otorgar a los tribunales jurisdicción temporal de emergencia sobre un niño, si el menor ha sido sometido o está amenazado con sufrir procedimientos de reasignación de sexo. O sea, de tomar la custodia física de un niño frente a la posibilidad de un daño físico grave al pequeño.  Así mismo se intenta evitar el derroche de recursos para la salud que significa el hecho de que ciertas entidades públicas gasten fondos estatales para la provisión de prescripciones o procedimientos de reasignación de sexo. Lo más importante del proyecto es su prohibición de prescripciones y procedimientos de reasignación de sexo para pacientes menores de 18 años.  En concordancia con lo anterior se exige la suspensión inmediata de la licencia de un profesional de la salud que sea arrestado por cometer o intentar, solicitar o conspirar para cometer violaciones específicas relacionadas con recetas o procedimientos de reasignación de sexo para un paciente menor de 18 años.

Es importante señalar que esta legislación no está destinada a prohibir la atención médica adecuada y respetuosa hacia los menores que sufren disforia de género, sino a salvaguardar su bienestar y protegerlos de posibles daños causados por decisiones mal fundamentadas, que repercutirán sobre toda su vida y de las que los afectados no están en condiciones de participar de manera madura y responsable dada su minoría de edad.

Al mismo tiempo resulta irónico que ahora se eleve la voz para alertar sobre la amenaza que representa esta limitación, a la “patria potestad” cuando durante décadas los llamados “Estados de bienestar” de la manera más traumática y no siempre en beneficio del menor, han separado a niños de sus familias sin que se haya generado una gran protesta mediática al respecto.

Es importante destacar que no son los menores transgénero los que se ven obligados a buscar atención médica fuera de su estado, sino más bien aquellos que los inducen y manipulan, ya sean profesionales de la salud o padres adoctrinados. Son ellos quienes impulsan a estos jóvenes a buscar tratamientos en estados donde se ha aceptado la cirugía y los tratamientos hormonales en menores. Lo hacen con una insensibilidad similar a las de los que todavía en África permiten ablación del clítoris de sus hijas en base a su costumbres o creencias o a quienes en los imperios otomano y chino aceptaron alegremente la castración de sus hijos con el fin de que hiciesen carrera como eunucos de confianza en los arenes del sultán o en la corte del emperador.

La crítica al proyecto de ley floridano solo demuestra el retroceso que representa el progresismo actual, más preocupado por la transformación sexual que social, en particular cuando se llena la boca para hablar “de apoyo y respeto incondicional hacia los jóvenes transgénero” como hace The Independent, un periódico que, por el lastre ideológico que padece, de independencia solo tiene aquella que lo separa de la verdad.

Referencias


[i] Republicanos de Florida aprueban ley “fascista” para separar a los niños trans de la custodia de sus padres | Independent español (independentespanol.com)

[ii] Menores transgénero en EE. UU. se ven cada vez más obligados a buscar atención fuera de su estado – Los Ángeles Times (latimes.com)

[iii] https://www.nuevarevista.net/identidad-de-genero-la-proteccion-de-los-menores-frente-a-la-moda-trans/

[iv] https://www.bioeticaweb.com/lo-absurdo-del-transgenero-una-critica-severa-pero-necesaria/

[v] REASIGNACIóN DE GéNERO: TRATAMIENTO, EFECTOS Y RIESGOS – TRATOS (healthandmedicineinfo.com)

[vi] https://www.flsenate.gov/Session/Bill/2023/254#

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