Aunque usted no lo crea, quedan todavía en el exilio cubano unos cuantos enemigos del diálogo, gente que se agarra de la imposiblidad teórica dialogar con dictadores para justificar su autismo político, y de ese modo, sin quererlo, hacerle el juego a la dictadura que dicen combatir.
Hablo de personas que olvida su historia, que no han descubierto en estos 50 años de totalitarismo que ha sido el diálogo y no el acoso económico lo que ha permitido la liberación de miles de presos políticos. Es verdad que las dictadoras, por su naturaleza %96sinó no serían dictaduras- obstaculizan el diálogo en todo lo posible, pero si ellas son las enemigas de esta forma de hacer política, toca pues a ellas demostrarlo que lo son, como corresponde al libre pensador y al demócrata verdadero, no al cazador de votos baratos, demostrar su disposición de siempre dialoga con su oponente, aunque esto no le conduzca de inmediato al poder. Un compatriota, de esos que no entienden el sentido del diálogo, en la acción política, incluso frente a una dictadura monologarte como la cubana, que califica despectivamente de dialogero a quien no se embadurna de intransigencia, me envía una nota tomada de la página de Yoani Sánchez (http://www.desdecuba.com/generaciónY/), a la que pone su propio título: «Esto es Cuba, lo demás es blablabla dialoguero». Veamos que fue lo que tanto gusto al intransigente en cuestión:
La cumbre de las Américas terminó ayer y no parece que se vaya a convocar una reunión urgente del parlamento, ni un pleno extraordinario del Comité Central del Partido para analizar las propuestas hechas por Obama. «Un nuevo comienzo con Cuba» dijo el presidente norteamericano en Trinidad y Tobago, pero hoy las reflexiones de Fidel Castro sólo aludían al largo discurso de Daniel Ortega. Los periodistas del Noticiero Nacional no han salido a las calles a recoger las impresiones del pueblo y a mi vecino lo alistaron para la Operación Caguairán, ante una posible invasión del Norte. Dada la importancia de lo que está ocurriendo, la reunión de rendición de cuentas que se hará hoy en mi edificio debería dedicarse a las nuevas relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Sin embargo, el delegado prefiere hablar de los indisciplinados vecinos que botan la basura fuera de los tanques antes que saber nuestra opinión sobre el fin del diferendo. En la escuela de mi hijo, algún profesor le repite que «Obama es como Bush, pero pintado de negro» y las vallas llamándonos a la lucha contra el imperialismo continúan en las calles. No sé qué pensar ante la diferencia entre lo que se dice hacia el exterior y el cansino sermón que nos administran cada día. Hasta el propio Raúl Castro parece estar dispuesto a hablar con Obama sobre temas que nunca ha querido debatir con nosotros. No puedo evitar cuestionarme, entonces, si todo eso del «ramo de olivo» y de la predisposición a tocar amplios temas, no serán sólo palabras dichas hacia afuera, frases pronunciadas lejos de nuestros oídos.
No hay nada en este texto que se oponga al diálogo, a lo sumo una visión critica de lo que en realidad está dispuesto el gobierno de Cuba a conceder, la visión critica que todo dialogante, o «dialoguero» como le llama su enemigo el monologador, debe mantener. En ese sentido Yoani es una dialogante ejemplar.
Hablo de una dialogante a la que la intransigencia fascinada por parte de lo esta muchacha hace y el reconocimiento universal que ha tenido intenta a arrimar a su braza.
Tal es así, que según leo en el periódico digital Nuevoacción , se le acaba de otorgar a la blogera el Premio «Agustín Tamargo: Soldado de la Libertad de Prensa-2008″. Para quienes no lo conocen, hay que decir que Tamargo fue un periodista cubano, exiliado de línea bastante dura, no escribía mal y creo que sus méritos cívicos fueron importantesd, pero no me parece que supere ni en sensibilidad ni en inteligencia a Yoani como cronista de su época, en otras palabras que este premio, mas que glorificar a la galardonada, honrar la memoria de Tamargo, que en paz descanse.
Al parecer, ni el tribunal que otorgó el premio a la nominada, ni el cubano que me manda el texto de la blogera intentando oponerla a lo que denomina «blablabla dialoguero», se han tomando la preocupación de estudiar consecuentemente lo que escribe y hace la muchacha. Tal vez olvidan y por eso so lo recuerdo el momento en que Yaoni Dialoga con Mariela Castro , la hija de Raúl una lección del coraje dialogante a la intransigencia que rehúye la lucha de ideas con el «yo no dialogo»
Yoani dialoga con Mariela Castro
Por supuesto, el intransigente sacará a relucír los comentarios despectivos hechos, no frente a Yoani, sino en con posterioridad al encuentro por Mariela, comentarios que por cierto, no llegan al nivel de las barbaridades que se leen o escuchan el la red contra una mujer cuyo pecado mayor es ser la hija de su padre , como si nos estuviera dado escoger nuestros progenitor, y que a pesar de ello se comporta con una ecuanimidad frente al que discrepa, bastante poco usual en quienes llevan su apellido. Ojala con todos los defectos que pueda tener esta mujer, Cuba estuvieran regida por ella, y nos por quien le dio la vida, sin duda alguna habríamos dado un paso importante en esa transición infinita a la democracia.
Por supuesto el mayor mérito lo tiene Yoani, que no responde con soeces las de Mariela, esa es su grandeza que no se toma en serio lo que dice su oponente cuando este le desprecia es la La conducta de Yoani es diametralmente opuesta a la de esa intransigencia que le hace más caso al que dirán de los Castro, que al mal lugar en que queda ante el pueblo de Cuba y ante el mundo cuando compite en cerrazón con la propia dictadura.
Cuando esta muchacha se para en un microfono y dice lo que piensa, o cuando cuestiona desde su blog al gobierno, o cuando en resumen exige espacios alternativos de expresión, lo que esta hacienda es defendiendo el dialogo entre el poder y el ciudadano común. No está reclamando como hace la intransigencia que primero salgan los Castros del gobierno, no esta pidiendo ajuste de cuentas como condición imprescindible para establecer la platica inevitable entre estado y sociedad civil. Está actuado precisamente en la línea dialogante, «dialogera» dirían los intransigentes que tanto le veneran sin meditar en lo que hacen.
Cuando la blogera defiende el levantamiento del embargo norteamericano, cuando se pronuncia por el mejoramiento de las relaciones cubano americanas, esta actuando como una dialogante. Y hasta cuando cuestiona la reacción del poder cubano frente a una nueva situación de menor acoso lo hace, como ya vimos con inteligencia dialogante.
Yoani es una gran dialoguera, y su espítitu debería c ontagiar a esa Cuba somos todos, desde los que con la razón dialogan como hace esta mujer hasta los que que se niegan a hacerlo sin otra razón real que con el odio, odio por el que son capaces de embargar a su propio pueblo, desde afuera o desde adentro. Yoani ha dado una gran lección de lo que se conquista con un dialogo, el desprestigio de la tiranía y la solidaridad del mundo, eso lo saben bien los agentes del castrismo, que son mas que cinco y cuya misión fundamental es no dejar pensar al exilio con cabeza fría.
En esta situación el blog de Yoani se convierte en un cubo de agua y hielos, perfecto para tranquilizar a la intransigencia mas alterada, a los mismos que, sin pensarlo dos veces quieren usar a Yoani de bandera: yo los aplaudo. Muy bueno resulta que los monologueros se apropien de ella, pues introducen entre ellos sin quererlo un Caballo de Troya, el de los que piensan.