Refugiada en Suecia: del comunismo y del nazismo

Annemarie Ferdinand Götze junto al escritor sueco Stig Dagerman

Del escritor sueco Stig Dagerman, se habla bastante todavía,a pesar de su pensamiento anarquista, tan a la monarquía constitucional mezclada con democracia burguesa que impera en su país natal. Tal es así, que desde el año 1996, la Sociedad que lleva su nombre entrega, honrando su memoria, un premio anual con el que se reconoce la contribución a la libertad de palabra y comprensión intercultural.

La lista de premiados hasta el 2011 es la siguiente
1996 John Hron (postumo)
1997 Yasar Kemal
1998 Det svenska folkbiblioteket ( La Biblioteca sueca del Pueblo)
1999 Ahmad Shamloo
2000 Roy Andersson
2001 Elsie Johansson
2002 Gitta Sereny
2003 Lukas Moodysson
2004 Elfriede Jelinek
2005 Göran Palm
2006 Sigrid Kahle
2007 Lasse Berg
2008 J. M. G. Le Clézio
2009 Birgitta Wallin y la revista Karavan
2010 Eduardo Galeano
2011 Judit Benedek
2012 Nawal El Saadawi

El premio se concede en el primer fin de semana de junio, en una ceremonia que tiene lugar en Laxon Alvkarleby, a pocos pasos de la casa donde creció Stig Dagerman en el norte de Gärdet. El monto es de 50000 coronas sueca y es auspiciado junto con la sociedad Stig Dagerman, el municipio Alvkarleby, la Feria del Libro, los periódicos Arbetarbladet, Gefle Dagblad, así como la librería de Hallberg. El Comité Sueco Rushdie participó como organizador entre los años 1996-98.

Dagerman nació el 5 de octubre de 1923 en Alvkarleby y se suicidó el 4 de noviembre de 1954 en Enebyberg, suburbio de Estocolmo. En Estocolmo su vida fue tan corta como prolífica; desde muy joven se incorporará al sindicato anarcosindicalista Sveriges Arbetares Centralorganisation (SAC), al que también pertenecía su padre y para cuya prensa escribirá; en revistas como «Storm» o Arbetare, con el que he tenido oportunidad de colaborar.

Además del sin número de artículos y reportajes escritos por Stig Dagerman en su condición de Periodista, fue autor de novelas, relatos, poemas y piezas de teatro, que le convirtió en la estrella joven de las letras escandinavas, una suerte de heredero de Strindberg, mezclado al que no faltaba la influencias de Kafka de Faulkner y por supuesto de los existencialistas que hacían moda en su momento.

En su escritura política arremetió contra las falacias del capitalismo, pero también del falso socialismo representado por Stalin, y por supuesto al tratamiento que recibieron los anarquistas en España combatidos por armas alemanas, italianas y soviéticas.

En esta percepción necesariamente tuvo que ver la influencia de quien será su esposa, sobre la cual habla la última edición del periódico CNT que ha llegado a mis manos, la 391, con el artículo ”A. Dagerman, una niña en la revolución española, segunda parte, se trata en realidad de Anne Marie Götzes, una joven refugiada en Suecia, hija de voluntarios anarquistas alemanes que habían combatido del lado de sus camaradas españoles durante la guerra civil. La chica estuvo casada entre 1943 y 1950 cuando Dagerman rompe con ella e inicia una relación con la actriz sueca Anita Björk con la que se casa en 1953 el año anterior al que se quitó la muerte.

Por el artículo de CNT, cuyo autor es Pablo Martínez Zarracina, conocemos que Annemarie y su madre, Elly participaron en el entierro de Durruti, ellas fueron parte de la multitud que acompaño el cortejo, allí también participó la célebre anarquista Emma Goldman. En el trabajo aborda, la primavera de 1937, cuando los comunistas intentaron frenar la revolución social impulsada por los anarquistas , parte de esto fue el ataque realizado por los estalinistas junto a tropas republicanas, contra la Telefónica en plaza de Cataluña, siendo rechazados tanto por los anarquistas que ocupaban el local como por el pueblo alzado en barricadas. Al no poder derrotar a los cenetistas, los comunistas la emprendieron con otros sector de la izquierda que no se plegaban a Moscú, el que representaba el Partido Obrero de Unificación Marxista, así como los anarquistas extranjeros, quienes al poseer documentos falsos, se convirtieron en presa fácil de la «legalidad». Es por ello que el padre de Annemarie, Ferdinand Göze, tuvo que desaparecer del hogar, viéndose doblemente perseguido, en su país por los nazis y en la España que había venido a defender desde el primer momento por los comunistas, quienes si lograron arrestar a su madre y a una tía, sin embargo estas fueron liberadas por un comunista alemán a la que la niña hacía años había ayudado a introducir octavillas clandestinas y que mas tarde sería ejecutado por sus compañeros.

Por fin la niña logra salir del país, no sin antes haber sido devuelta, al tratar de salir sola y de encontrar dificultades en la aduana francesa donde los funcionarios pensaban que la madre quería sacar a una chica española, ya que la niña solo hablaba español y catalán. De París se traslada a Noruega donde el padre aguardaba y la familia se vuelve reunir, mas la felicidad no dura mucho.

Cuando los nazis invaden el país escandinavo en 1940 la familia tiene que huir nuevamente, y por separados los padre en un autobús finlandés, cargado de niños. Los alemanes disparan contra el medio de transporte hiriendo a algunos niños por lo que la pareja tiene que dejarlo. Por su parte la hija fue llevada en el coche de un sueco que se limitó a dejarla sola del otro lado de frontera. Al final logra llegar a la ciudad de Karlstad,que es donde los fugitivos habían acordado encontrarse. Pero según el artículo allí la muchacha no encontró a nadie, así, sin familia, sin dinero, sin un documento que probara su identidad llegó a Estocolmo, donde localizó a la SAC y fue reconocida por sus miembros Rudolf Berner y Axel Österberg, quines habían estado en Barcelona. La SAC se encargó de encontrar una familia dispuesta a tener a la muchacha mientras aparecían sus padres. La familia radicada en Gröndal; resultó ser la de Einar Stråhle, un anarcosindicalista comprometido en la lucha contra el nazismo. Por fin aparecieron los padres a quienes las autoridades tenían internados en un campamento de refugiados en Bergslagen.

Gracias a las gestiones de SAC y las garantías ofrecidas por Einar Stråhle la pareja de internacionalista alemanas fue liberada del campo de internamiento y una vez mas pudo reunirse con la familia, que desde entonces colaboró con SAC y con los anarquistas españoles que pasaban por Suecia, como fue el caso de Federica Montseny.

El padre de Annmarie; Ferdinand Götze,’Nante’, 1907-1985- Foto: libcom.org

Según, continua el artículo, Annemarie conoció a Stig Dagerman en una de las reuniones de SUF, la organización estudiantil de la SAC. Stig viviría en la casa de los Götze y después de casarse con la chica se mudarían a Sundbyberg, donde nacerán sus hijos Reneé y Rainer.

Esta no es una historia del pasado, esta es una historia del presente de la cual los actuales anarcosidoncalistas suecos tienen mucho que aprender.

Hoy en día SAC está muy lejos de ser aquella organización fundada en 1910 por ex miembros del movimiento sindical LO, que influenciados por el sindicalismo revolucionario de los franceses Confédération Générale du Travail rompieron con el reformismo socialdemócrata. Los anarcosindicalistas suecos de hoy están mas cerca a aquellos camaradas que entraron en conflicto con la Asociación Internacional de Trabajadores, de la que fueron expulsados en 1956 por aceptar un fondo de desempleo con apoyo estatal, que el AIT consideró como un acto de colaboracionismo con el estado. En este aspecto los anarquistas escandinavos podrían aprender de los Testigos de Jehová, ya que es la única congregación religiosa de las registradas en el país que no recibe dinero público, en otras palabras, que el Estado no ha podido comprar, y todo ello por una causa que parece mas cercana a la ideología ácrata que a la teología, la de la incitación de sus miembros a no participar en las elecciones.

La actualidad de la historia que nos relata CNT, está en que hoy como en los tiempos de la guerra siguen llegando a Suecia miles de familias de refugiados, o de niños solitarios de los que el estado se encarga a su manera, reteniéndolos o expulsándolos sin que se note la vigilancia de quienes se proclaman por su doctrina defensores de los trabajadores, mas allá de las fronteras.

Por último, esta historia mantiene su vigencia porque SAC olvidando su experiencia con la revolución española, se ha dejado penetrar por huestes estalinistas, las mismas que intentaron boicotear la labor de Anna Johnson, Annika Hjelm y Rebecka Bohlin, tres periodistas de dicho sindicato, que en 1998 viajaros a Cuba y regresaron; dando a conocer la realidad de la isla desde una perspectiva libertaria. Si alguien merecería el premio Dagerman, serían, esas tres compañeras, por lo menos, mucho más, que el tal Eduardo Galeano, quien, cuando escribe, sobre las venas abiertas de América, se olvida mencionar el modo en que el comunismo, emuló al capitalismo en su vampirización de Cuba.

«Cuba desde una perspectiva libertaria» (anarquista), publicación del sindicato anarcosindicalista sueco SAC. Usted puede bajar la revista sueca en formato PDF pinchando la imagen.

Afortunadamente, a pesar de la censura establecida por sus propios camaradas, aquellas anarquistas lograron sembrar una semilla de pensamiento libertario, que apoyada desde otros rincones, ya germina en tierra cubana y cuyos brotes observamos desde la página de la Red Observatorio Crítico, para disgusto de un socialismo autoritario, el mismo que echó de España la familia revolucionaria de los Götzes.